“BUCEANDO DENTRO DE UN ENJAMBRE DE BRAVAS MALAGUAS”.
MAR AZUL. POR BETO “DELFÍN” FARES.
Los buzos ya equipados y haber limpiado su visor con la
hoja del almendro, nos dimos cuenta, que las corrientes de agua fría de los
polos, nos habían dejado miles de urticantes medusas o malaguas, nuestro
instructor de instructores, mi maestro Mario Treviño, no dejó que los pequeña
sirenita bella Ema y el pequeño Príncipe del mar Sebastián, entraran al mar,
era un buceo con medusas y los podían picar, una decisión muy certera. Los
chavos se podrían traumar.
Los buzos instructores en forma personalizada, bajamos en
vueltas de campana, a los primeros tres buzos, la hermosa morena Angélica
Martínez, plena de valor en una nueva aventura submarina, pronto salte al mar
azul transparente, con una técnica de los buzos experimentados, estando un poco
debajo de la superficie, rodeado de las medusas, apretando la parte la cara
anterior de mi regulador, creando un fuerte chorro de aire, desplazaba a las
malaguas, descendía tres metros y ya no estaban las molestas medusas,
descendimos a los seis metros con la bella Angélica y el panorama era
sensacional, el arrecife de las ollas, un arrecife artificial, ha recuperado la
vida de flora y fauna, es maravilloso.
Descendieron el joven de San Paul. Minesota. De ese lugar
tan lejano de México, conocido como la nevera, en esta época de invierno se dan
temperaturas de treinta grados bajo cero, es un frío polar y aquí en nuestro
paraíso tropical estamos a treinta grados sobre cero, el buen Salvador de los
United States, sentía vivir en un mar cálido, de una belleza infinita, sentía
tocar el mismo cielo, estaba Salvador viviendo una experiencia de vida,
subyugado disfrutando de su primera inmersión y nuestro Acapulco le regalaba a
su vista los tesoros del mar azul.
Mientras mi maestro Mario Treviño, llevaba a Oscar y al
corazón valiente Mario, por un recorrido por las diferentes ollas de concreto,
unas en forma de pirámides y adelante unos espectaculares túneles, por dónde
entra un buzo, es muy estrecho y se encuentra lleno de peces y corales.
Mi maestro Mario Treviño, un profesional ciento por
ciento, es experto en la fotografía submarina, auxiliado por el instructor
Ricardo Caballero, tomaba excelentes fotos de todo el grupo de buzos, la
hermosa sirena morena Angélica Martínez, posaba como una modelo cara, en los
sitios de los túneles, a veces rodeada de fascinantes corales y de peces
tropicales, tomaba fotos en parejas de buzos y varias fotos en trío, en nuestro
diario preferido el diecisiete, estamos insertando varias de estas fotos,
porque como me decía mi inolvidable maestro de buceo, el legendario rey de los
mares Hilario “perro largo” Martínez, “papelito habla”, por eso damos
constancia de lo que estamos escribiendo, son documentos periodísticos para el
futuro.
Hemos tenido un buceo tranquilo, a pesar de las
tenebrosas medusas, felicitando con amor acapulqueño, comenzando con las
hermosas féminas, Angélica, Juanita, Martha y la chiquilla preciosa Ema, a los
corazones valientes Salvador, Mario, Óscar, a nuestros instructores Ricardo
Caballero y a mi gran hermano buzo Mario Treviño. ¡VIVA GUERRERO, MANCHA DE
CHANEQUES¡.
No hay comentarios:
Publicar un comentario