“TREPIDANTE
BUCEO EN EL BARCO HUNDIDO RÍO DE LA PLATA”.
MAR
AZUL. POR BETO “DELFÍN” FARES.
Un
honor inmersionar en el fabuloso pecio Río de la Plata, con el buzo que más lo
conoce, mi maestro Mario Treviño, lleva más de treinta años buceando y
arrancando los velos del misterio, del fabuloso barco Río de la Plata, en sus
buceos arqueológicos e históricos, escudriñando sus recovecos, lámpara en mano,
ha penetrado las oscuras entrañas del legendario barco hundido, descifrando en
sus más de dos mil buceos en el pecio, la mayoría de sus interrogantes.
Nos
clavamos en un mar azul, en la gran Bahía de Santa Lucía, el agua templada y
transparente, nos fuimos por el cabo de proa ya los diecisiete metros de
profundidad, tocamos el frío metal del barco, aleteamos por un pasaje de arcos
de la primera cubierta, prendimos las lámparas submarinas y nos metimos por una
de sus aberturas, aleteando suavemente, para no provocar levantar el polvillo
de óxido, acumulado en sus más de setenta años de su estrepitoso naufragio,
ocurrido en el años de 1944, envuelto en llamas, el poderoso barco vaporino
mixto, de transporte de pasajeros y de carga, encontraba el Río de la Plata, su
líquida tumba y es el barco más visitado por los buzos, de la corona del buceo
Mexicano, es la joya más valiosa.
Siguiendo
las instrucciones de mi maestro Mario Treviño, llegamos al camarote del capitán
Alonso Ball, por cierto Mario Treviño, encontró el reloj de bolsillo, en chapa
de oro puro con las iniciales de AB, miles de objetos se han encontrado en los
interiores del fabuloso Río de la Plata, ensaladeras de plata, cucharas,
cuchillos, tenedores, todos en plata pura, platos, tazas, en una cerámica finísima
Europea, adornos de bronce, discos del famoso cantante de tangos, el ídolo de
América Carlos Gardel, recuerden qué el barco Río de la Plata, se hundió con
todas las pertenencias de los pasajeros y con toda su valiosa carga, desde
carros Ford, papel periódico en toneladas, maderas finas, miles de objetos y
con los lingotes de oro de los Alemanes, que cargaron en los Ángeles,
California.
Avanzamos
lentamente, descubrimos la tina de baño del capitán Alonso Ball, de porcelana
Bávara, tomamos video y fotos, momentos de tocar la historia, saber más de su
historia, que debe de ser filmada por mi amigo y hermano buzo, ganador de dos
Óscar de Hollywood, Antonio González Iñárritu, son buzos del Centro Asturiano
de la Ciudad de México, Mario Treviño, como sus asesor, nuestro buzo, es el
número uno, en conocimientos del fantástico Río de la Plata, es una enciclopedia,
tiene datos enviados por los museos de la Argentina y sabemos que el primer
nombre del Río de la Plata, era el de Principessa María, en honor al nombre de
la hija del último Rey De Italia, Víctor Manuel II, por cierto en sus arduas
investigaciones, mi maestro Mario Treviño, dio con el paradero de la campana
del Río de la Plata, gracias al conocimiento e intuición del Padre Juan Carlos
Flores Rivas, quien conocía donde estaba colocada y funcionando la campana,
tenemos la foto y en la campana tiene el nombre de Principessa María, un
trabajo detectivesco fue el descubrimiento del emblema más preciado de los
barcos, la campana.
Hemos
tenido un buceo de polendas, envueltos en las historias de un naufragio, es un
buceo celestial, hay infinidad de vida marina, es un arrecife artificial y el
Río de la Plata, es nuestro TITANIC Acapulqueño.
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