“Apología a nuestros valientes buzos del glorioso COMANDO
SUBMARINO”.
MAR AZUL. POR BETO “DELFÍN” FARES.
Nuestros hermanos buzos de los corazones valientes del comando
submarino, están cumpliendo 60 años de existencia, desde que el ahora capitán
Rafael Vilchis, en una idea extraordinaria, envía un escrito en el año de 1955
a la Secretaría de Marina, solicitando tener un cuerpo de buzos de rescate
submarino, la idea es bienvenida y en el año de 1956, la Secretaría de Marina,
autoriza formar un grupo de buzos selectos y Acapulco es elegida como la base de los valientes pioneros, por
su brillante trayectoria nombran al gran buzo Apolonio Castillo Díaz, como su
primer Comandante.
Así con un puñado de veintitrés buzos en el año de 1956,
surge la élite del buceo, a pesar que su primer Comandante Apolonio el titán de
los mares, fallece en la misión de tratar de rescatar los cuerpos de una pareja
de Neoyorquinos, Joseph Mitchel y Edith Hallock, fueron brutalmente asesinados
y arrojados sus cuerpos a los abismos de las profundidades. Apolonio Castillo,
comete un grave error en el buceo, en su primera inmersión acompañado por el
buzo Rafael Vilchis, no encuentran nada y Polo desesperado, tratando de lavar
el nombre de Acapulco, sin respetar los tiempos de espacio en un buceo de
repetición, pide un nuevo tanque de aire comprimido y se lanza al mar, pronto el
abismo le cobra la factura, Polo sale descompresionado y es llevado a la
Escuela de buceo de Aqua Mundo, lo ingresan a una rústica cámara hiperbárica, un
tubo alargado, dónde solo cabe un buzo, Apolonio se desespera, sufre de
claustrofobia, grita que lo saquen, sale y es llevado a su casa, más tarde
vuelve a sentir los síntomas de la descompresión y lo llevan al hospital de la
Base Naval, dónde fallece el once de Marzo de 1957, nuestro primer buzo
mexicano, primer comandante del comando submarino, es la primera sangre del
buceo mexicano, Apolonio Castillo Díaz.
Miles de hazañas del temerario corazones valientes de
nuestra heroica Armada de México, siempre arriesgando su vida por salvaguardar
la integridad de las personas en peligro, los vemos en atrevidos rescates, superando
los peligros, desafiando a la misma muerte, nuestros buzos de rescate, están
muy bien preparados, cumplen a carta cabal, se entregan en cuerpo y alma, son
un verdadero orgullo para todos los
Mexicanos, en cualquier desastre, de huracanes, terremotos, atentados
terroristas, sabemos que nuestros hermanos de la Gloriosa Armada de México, se
la rifan al punto de quiebra.
Me siento un buzo deportivo afortunado, he sido invitado
por los buzos navales en muchas ocasiones, ahora nos dieron una maravillosa
exhibición de rescate en sus nuevas instalaciones en la Base Naval, los nuevos
buzos de rescate, son preparados al máximo nivel, con una disciplina férrea, sus
instructores tienen conocimientos sólidos, los preparan en el nivel de la
excelencia, conmueven las fibras del alma, son extraordinarios rescatistas, tremendos
buzos, merecen toda nuestra admiración, agradecer a los pioneros del Comando
Submarino, mencionando a su emblemático fundador del valeroso Comando
Submarino, maestro Capitán Rafael Vilchis, a mi hermano Capitán David Ramírez
Nava, a todos mis hermanos buzos Loco Torres, Ángel Moreno, Elías Memije,
Arturo Mañón, Justo Lorenzo, a todos los buzos del Comando Submarino en sus
diferentes generaciones, todas y cada una de ellas con sus méritos propios, han
escrito con letras de oro, la historia del buceo de rescate, son héroes del
pueblo Mexicano, gracias forjadores del Comando Submarino´
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