“BIENVENIDA AL SANTO PADRE EL PAPA FRANCISCO,
CON UN GIGANTESCO ESPECTACULAR EN LA QUEBRADA,
¡BRAVO POR
LOS CLAVADISTAS”.
MAR AZUL. POR BETO “DELFÍN” FARES.
Impresionante espectacular del Papa Francisco, cubriendo
la gran pared de nuestro máximo símbolo la quebrada, son ideas exitosas, ese
sensacional espectacular, le ha dado la vuelta al mundo, por las redes
sociales, se ha difundido a la velocidad del rayo, todo mundo conoce la
quebrada, la imagen del Santo Papa Francisco, nos ha puesto en el mapa
publicitario y nosotros los buzos cien por ciento guerrerenses, nos unimos a
todo el pueblo mexicano y le damos una feliz bienvenida la Papa Francisco,
Acapulco es su casa.
Estamos buceando cerca de un rompiente crujiente, a pocos
metros de la misteriosa cueva del diablo, la quebrada luciendo sus mejores
galas, el colosal espectacular, que le da la bienvenida al Santo Papa, desde el
mar luce sensacional, los hombres águila de la quebrada, sorprendieron al mundo
entero, la verdad se sacaron un diez de calificación.
Aleteando llegamos a la entrada de la cueva del diablo,
con su leyenda, de que los piratas guardaban sus ricos tesoros y que era un
túnel conectando con el fuerte de San Diego y otro túnel que llegaba al fortín,
tres veces he buceado en la cueva del diablo y no hemos encontrado los
mencionados túneles, de la boca de la entrada a su pared interior, es una
distancia de seis metros, es poco profundo y solo la podemos bucear, cuando el
mar no tiene intenso oleaje, son inmersiones por curiosidad, tratando de
resolver los misterios de las leyendas.
Abandonando pronto la legendaria cueva del diablo, los
buzos nos sumergimos cerca de la quebrada, por encima de las filosas rocas volcánicas
negras, se escuchaba el constante rugir de las espumosas olas, golpeando la
ríspida del agudo rompiente crujiente, era un estallido chillón, descendimos a
los veinte metros, varios caracoles calavera, posaban en el lecho arenoso,
muchas mantarrayas, se mimetizaban con la arena, escuchamos el ruido del motor
de un cayuco, navegando velozmente por el rumbo de la quebrada.
Nos alejamos del copete del rompiente crujiente, las
corrientes traicioneras, te pueden estampar contra las filosas piedras y
algunas veces, si no te pones buzo, te encaraman en la cúspide del bravo
rompiente crujiente y tienes que esperar, que una nueva ola grande, te saque de
la corona espumosa y salves la peligrosa situación, por eso siempre debemos
estar muy buzos, siempre guardar la calma, no desesperarse y sobre todas las
cosas, llevar a cabo la primera regla del buceo, bucear mínimo en pareja, así
podremos rescatar al buzo que necesita auxilio, es muy importante, tomar en
serio la primera regla del buceo.
Hemos buceado en un sitio espectacular, con los gigantescos
acantilados de la quebrada, como mudos testigos de las hazañas submarinas de
los buzos.
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