¿EXISTIO
HISTORICAMENTE UN TAL
FRANCISCO (ALVAREZ) CHICO?
Pbro.
Lic. Juan Carlos Flores Rivas
Nuestros grandes (por edad y tozudez) amigos polemistas
en el tema sobre el nombre de BAHIA DE SANTA LUCIA aplicado a la Bahía de
Acapulco; y digo grandes porque siempre la oposición obliga a repensar los
temas cruciales de la historia, a profundizar los argumentos, y a dar la
batalla en aras de la verdad histórica; continúan lanzándo invectivas que en su
momento podremos responder.
Recordemos que la espléndida obra de Francisco
Javier Clavijero, “Historia antigua de México”, surgió precisamente como respuesta
a una polémica contra Cornelius de Pauw, quien en su obra “Investigaciones
filosóficas sobre los americanos”, denigraba a los mexicanos. Por eso la
sabiduría popular expresa: “No hay mal que por bien no venga”.
Ya en 2011 dimos una primera respuesta a un desordenado libelo
presentado al Ayuntamiento de Acapulco, el 11 de septiembre de 2011, por
Leonardo Flores Salas, quien se presenta como ex-presidente de la Sociedad
Mexicana de Geografía y Estadística, -pueden revisar la respuesta dada en este
mismo blog-, que solicita SE DEROGUE EL ACUERDO DEL 13 DE DICIEMBRE DEL AÑO
2002 DONDE SE INSTITUYE EL DIA DE LA BAHIA DE SANTA LUCIA.
En el documento que presenta, las razones que aduce para
lo que solicita, dice:
4. No hay indicios de donde pudo haber nacido o muerto
Francisco Chico.....
5. De 1521 a 1524 no hay indicios de navegación en LA MAR
DEL SUR...
6. De los ll capitanes que vinieron con Cortés a la
conquista, ninguno se llamaba
FRANCISCO CHICO....
8. No se pudo hacer la expedición....estaban cansados y
fastidiados... ¿tendrían
tiempo....?
Ahora retomamos una original respuesta que desanuda la
cuestión en torno a Francisco (Alvarez) Chico.
Nos trasmite el General Don Vicente Riva Palacio, en el
Tomo Tercero, de su espléndida obra Titulada “México a través de los siglos”,
impresa por Editorial Cumbre, México, 1984, en la página 30, que corresponde al
Capítulo II, que trata entre otras cosas de: Principio de la Colonia…
Exploraciones y descubrimientos… y el Mar del Sur…
“Cortés, siempre pensando en el descubrimiento del
estrecho entre los dos mares y en el paso para la isla de la Especiaría, por
noticias que había recibido de los naturales del país, se determinó a enviar
exploradores que buscasen el mar del Sur, que, según los informes, estaba a
trece o catorce jornadas de la ciudad de México, y despachó españoles por el
rumbo del sureste y por el de suroeste, acompañados de algunos naturales,
amigos de los conquistadores.
No se sabe asertivamente el camino que cada una de estas
expediciones siguió, pero una de ellas llegó a Zacatula, encontrando la que más
caminara el mar del Sur por Tehuantepec: tomaron ambas posesión de aquellas
costas en nombre del rey de España, y una y otra plantaron cruces en las playas
y tornaron a dar noticia a Cortés de lo descubierto y ejecutado, trayendo en su
compañía algunos habitantes de aquellos pueblos, y como presentes de sus señores,
oro, perlas, tejidos de algodón y de pluma y varias armas.
Se tropieza siempre con la gran confusión que hay en los
escritores que refieren los hechos de aquellos tiempos, pues en general cuidan poco
, no sólo de las fechas, sino del orden cronológico de los sucesos: sin
embargo, parece cierto que estas dos expediciones que fueron en busca del mar
del Sur, que la una, que llego a Zacatula, la dirigía Francisco Chico, y de
esta dice Herrera en sus Décadas, que fue hasta Tehuantepec, lo cual no es
verosímil, pues de Zacatula a Tehuantepec, siguiendo la costa, que es el único
camino que podían haber llevado, hay más de doscientas leguas de terreno
sumamente accidentado y difícil, y con ríos que, desembocando en el mar,
presentan allí la mayor anchura y profundidad de sus cauces.
Más probable parece que quienes llevaron a Cortés noticia
de Tehuantepec, fueron Guillén de la Loa, Castillo y el alférez Román López que
llegaron a Chiapas enviados por Cortés para hacer el descubrimiento en el mar
del Sur, habiendo salido por el rumbo de Oaxaca.”
Y posteriormente, en la Página 45, nos dirá, que en ese
mismo año 1521: “Era a la sazón alcalde de la Villa Rica Francisco Álvarez
Chico, parcial de Cortés y amigo de los procuradores, y de acuerdo con ellos dio
orden para que Tapia (Bernardino Vázquez de Tapia, ver firma en la página 44)
se embarcase, y de no hacerlo de grado le compeliese a ello por la fuerza el
alguacil mayor, que era nada menos que Gonzalo de Sandoval, el más leal, el más
inteligente y el más osado de los amigos del Conquistador.
Como Tapia podía suplicar de la providencia ante el mismo
alcalde, como era de ordenanza, para privarle de este recurso Francisco Álvarez
Chico se ausentó de la ciudad dejando la vara de la justicia en manos del
regidor Simón de Cuenca, que no tenía facultades para revocar la orden del
alcalde”.
Más adelante, en la página 52, Riva Palacio menciona a
otro Álvarez Chico, ahora este JUAN, quien también fue enviado por Cortés,
acompañando al Capitán Villafuerte con tropas y carpinteros de ribera a poblar
Zacatula, puerto escogido en el mar del Sur por el conquistador para emprender
los viajes de descubrimiento en busca de la isla de Especiería.
“Acompañóse con Villafuerte Juan Álvarez chico, que tomó
camino para Colima, sabedor de que por allí existía una tierra rica y bien
poblada; pero a poco de internarse le batieron y desbarataron los naturales,
que estaban levantados en armas”.
Importante la reflexión del General Riva Palacio, porque
la confusión presentada por escritores del momento histórico, NO JUSTIFICA en
modo alguno poner en tela de juicio, ni la existencia de Francisco (Alvarez)
Chico, ni la veracidad de lo realizado por el mismo.
Ciertamente Riva Palacio se abstiene de decir quiénes son
“los escritores que refieren los hechos
de aquellos tiempos”, de haberlos mencionado, nos permitiría rastrarlos para
encontrar la coherencia del hilo conductor de sus aseveraciones... “sin
embargo, parece cierto que estas dos expediciones que fueron en busca del mar
del Sur, que la una, que llego a Zacatula, la dirigía Francisco Chico, y de
esta dice Herrera en sus Décadas”. Esta es la actitud de un
verdadero y serio historiador, no la del camino fácil del nagacionismo.
Sostiene nuestro opositor Leonardo Flores, en su
desordenado libelo: “De 1521 a 1524 no
hay indicios de navegación en LA MAR DEL SUR...”
Y la respuesta la proporciona Riva Palacio: “de Zacatula a Tehuantepec, siguiendo la
costa, que es el único camino que podían haber llevado, hay más de doscientas
leguas de terreno sumamente accidentado y difícil, y con ríos que, desembocando
en el mar, presentan allí la mayor anchura y profundidad de sus cauces.”
¡CIERTO! ¡NO HAY INDICIOS DE NAVEGACION¡ ¡Francisco
Chico no realizó recorrido marítimo, sino por el “único camino
posible”… por tierra!.
Lo que es “inverosímil”
es el recorrido TOTAL (Zacatula-Tehuantepec), por lo largo, accidentado, y los obstáculos
naturales. No así la TOTALIDAD del recorrido (Acapulco queda a mitad del camino
aproximado).
En el numeral 6, vuelve a la carga nuestro amigo Leonardo
Flores: “De los ll capitanes que vinieron
con Cortés a la conquista, ninguno se llamaba FRANCISCO CHICO....”
La respuesta la encontramos en Riva Palacio: ¡No era
Capitán! “Era a la sazón alcalde de la Villa Rica Francisco Álvarez Chico,
parcial de Cortés y amigo de los procuradores”.
En todos los casos, Riva Palacio, verdadero historiador,
no se va por el camino fácil de la negación, sino que como nosotros,
deja abierta la puerta a posteriores y mejores investigaciones, serias,
revalorando el trabajo de Herrera, “Decadas”, que ya en anterior artículo mostramos
en su edición facsimilar proporcionada por la Universidad Complutense de Madrid.
Insistimos que necesitamos el “buen colirio” de Santa
Lucía, y que ¡Acapulco bien vale una Misa¡” y nos preparamos ya a celebrarla el
próximo 13 de Diciembre, en el DIA DE LA BAHIA DE SANTA LUCIA EN ACAPULCO.
¡ACOMPAÑANOS!
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