martes, 30 de octubre de 2012

POLEMICA SOBRE EL DIA DE LA BAHIA DE SANTA LUCIA 2012: ¿EXISTIO HISTORICAMENTE UN TAL FRANCISCO (ALVAREZ) CHICO?




¿EXISTIO HISTORICAMENTE UN TAL 
FRANCISCO (ALVAREZ) CHICO?
Pbro. Lic. Juan Carlos Flores Rivas

Nuestros grandes (por edad y tozudez) amigos polemistas en el tema sobre el nombre de BAHIA DE SANTA LUCIA aplicado a la Bahía de Acapulco; y digo grandes porque siempre la oposición obliga a repensar los temas cruciales de la historia, a profundizar los argumentos, y a dar la batalla en aras de la verdad histórica; continúan lanzándo invectivas que en su momento podremos responder. 

Recordemos que la espléndida obra de Francisco Javier Clavijero, “Historia antigua de México”, surgió precisamente como respuesta a una polémica contra Cornelius de Pauw, quien en su obra “Investigaciones filosóficas sobre los americanos”, denigraba a los mexicanos. Por eso la sabiduría popular expresa: “No hay mal que por bien no venga”.

Ya en 2011 dimos una primera respuesta a un desordenado libelo presentado al Ayuntamiento de Acapulco, el 11 de septiembre de 2011, por Leonardo Flores Salas, quien se presenta como ex-presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, -pueden revisar la respuesta dada en este mismo blog-, que solicita SE DEROGUE EL ACUERDO DEL 13 DE DICIEMBRE DEL AÑO 2002 DONDE SE INSTITUYE EL DIA DE LA BAHIA DE SANTA LUCIA.

En el documento que presenta, las razones que aduce para lo que solicita, dice:
4. No hay indicios de donde pudo haber nacido o muerto Francisco Chico.....
5. De 1521 a 1524 no hay indicios de navegación en LA MAR DEL SUR...
6. De los ll capitanes que vinieron con Cortés a la conquista, ninguno se llamaba
  FRANCISCO CHICO....
8. No se pudo hacer la expedición....estaban cansados y fastidiados... ¿tendrían
 tiempo....?

Ahora retomamos una original respuesta que desanuda la cuestión en torno a Francisco (Alvarez) Chico.

Nos trasmite el General Don Vicente Riva Palacio, en el Tomo Tercero, de su espléndida obra Titulada “México a través de los siglos”, impresa por Editorial Cumbre, México, 1984, en la página 30, que corresponde al Capítulo II, que trata entre otras cosas de: Principio de la Colonia… Exploraciones y descubrimientos… y el Mar del Sur…

“Cortés, siempre pensando en el descubrimiento del estrecho entre los dos mares y en el paso para la isla de la Especiaría, por noticias que había recibido de los naturales del país, se determinó a enviar exploradores que buscasen el mar del Sur, que, según los informes, estaba a trece o catorce jornadas de la ciudad de México, y despachó españoles por el rumbo del sureste y por el de suroeste, acompañados de algunos naturales, amigos de los conquistadores.

No se sabe asertivamente el camino que cada una de estas expediciones siguió, pero una de ellas llegó a Zacatula, encontrando la que más caminara el mar del Sur por Tehuantepec: tomaron ambas posesión de aquellas costas en nombre del rey de España, y una y otra plantaron cruces en las playas y tornaron a dar noticia a Cortés de lo descubierto y ejecutado, trayendo en su compañía algunos habitantes de aquellos pueblos, y como presentes de sus señores, oro, perlas, tejidos de algodón y de pluma y varias armas.

Se tropieza siempre con la gran confusión que hay en los escritores que refieren los hechos de aquellos tiempos, pues en general cuidan poco , no sólo de las fechas, sino del orden cronológico de los sucesos: sin embargo, parece cierto que estas dos expediciones que fueron en busca del mar del Sur, que la una, que llego a Zacatula, la dirigía Francisco Chico, y de esta dice Herrera en sus Décadas, que fue hasta Tehuantepec, lo cual no es verosímil, pues de Zacatula a Tehuantepec, siguiendo la costa, que es el único camino que podían haber llevado, hay más de doscientas leguas de terreno sumamente accidentado y difícil, y con ríos que, desembocando en el mar, presentan allí la mayor anchura y profundidad de sus cauces.

Más probable parece que quienes llevaron a Cortés noticia de Tehuantepec, fueron Guillén de la Loa, Castillo y el alférez Román López que llegaron a Chiapas enviados por Cortés para hacer el descubrimiento en el mar del Sur, habiendo salido por el rumbo de Oaxaca.”

Y posteriormente, en la Página 45, nos dirá, que en ese mismo año 1521: “Era a la sazón alcalde de la Villa Rica Francisco Álvarez Chico, parcial de Cortés y amigo de los procuradores, y de acuerdo con ellos dio orden para que Tapia (Bernardino Vázquez de Tapia, ver firma en la página 44) se embarcase, y de no hacerlo de grado le compeliese a ello por la fuerza el alguacil mayor, que era nada menos que Gonzalo de Sandoval, el más leal, el más inteligente y el más osado de los amigos del Conquistador.

Como Tapia podía suplicar de la providencia ante el mismo alcalde, como era de ordenanza, para privarle de este recurso Francisco Álvarez Chico se ausentó de la ciudad dejando la vara de la justicia en manos del regidor Simón de Cuenca, que no tenía facultades para revocar la orden del alcalde”.

Más adelante, en la página 52, Riva Palacio menciona a otro Álvarez Chico, ahora este JUAN, quien también fue enviado por Cortés, acompañando al Capitán Villafuerte con tropas y carpinteros de ribera a poblar Zacatula, puerto escogido en el mar del Sur por el conquistador para emprender los viajes de descubrimiento en busca de la isla de Especiería.

“Acompañóse con Villafuerte Juan Álvarez chico, que tomó camino para Colima, sabedor de que por allí existía una tierra rica y bien poblada; pero a poco de internarse le batieron y desbarataron los naturales, que estaban levantados en armas”.

Importante la reflexión del General Riva Palacio, porque la confusión presentada por escritores del momento histórico, NO JUSTIFICA en modo alguno poner en tela de juicio, ni la existencia de Francisco (Alvarez) Chico, ni la veracidad de lo realizado por el mismo.

Ciertamente Riva Palacio se abstiene de decir quiénes son “los escritores que refieren los hechos de aquellos tiempos”, de haberlos mencionado, nos permitiría rastrarlos para encontrar la coherencia del hilo conductor de sus aseveraciones... “sin embargo, parece cierto que estas dos expediciones que fueron en busca del mar del Sur, que la una, que llego a Zacatula, la dirigía Francisco Chico, y de esta dice Herrera en sus Décadas”. Esta es la actitud de un verdadero y serio historiador, no la del camino fácil del nagacionismo.

Sostiene nuestro opositor Leonardo Flores, en su desordenado libelo: “De 1521 a 1524 no hay indicios de navegación en LA MAR DEL SUR...”

Y la respuesta la proporciona Riva Palacio: “de Zacatula a Tehuantepec, siguiendo la costa, que es el único camino que podían haber llevado, hay más de doscientas leguas de terreno sumamente accidentado y difícil, y con ríos que, desembocando en el mar, presentan allí la mayor anchura y profundidad de sus cauces.

¡CIERTO! ¡NO HAY INDICIOS DE NAVEGACION¡ ¡Francisco Chico no realizó recorrido marítimo, sino por el “único camino posible”… por tierra!.

Lo que es “inverosímil” es el recorrido TOTAL (Zacatula-Tehuantepec), por lo largo, accidentado, y los obstáculos naturales. No así la TOTALIDAD del recorrido (Acapulco queda a mitad del camino aproximado).

En el numeral 6, vuelve a la carga nuestro amigo Leonardo Flores: “De los ll capitanes que vinieron con Cortés a la conquista, ninguno se llamaba FRANCISCO CHICO....”

La respuesta la encontramos en Riva Palacio: ¡No era Capitán! “Era a la sazón alcalde de la Villa Rica Francisco Álvarez Chico, parcial de Cortés y amigo de los procuradores”.

En todos los casos, Riva Palacio, verdadero historiador, no se va por el camino fácil de la negación, sino que como nosotros, deja abierta la puerta a posteriores y mejores investigaciones, serias, revalorando el trabajo de Herrera, “Decadas”, que ya en anterior artículo mostramos en su edición facsimilar proporcionada por la Universidad Complutense de Madrid.

Insistimos que necesitamos el “buen colirio” de Santa Lucía, y que ¡Acapulco bien vale una Misa¡” y nos preparamos ya a celebrarla el próximo 13 de Diciembre, en el DIA DE LA BAHIA DE SANTA LUCIA EN ACAPULCO. ¡ACOMPAÑANOS!

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